La música no natural y la natural

Hace poco una amiga me preguntó “¿bailas?”. A lo que yo, entre ingenua e intencionalmente, respondí con otra pregunta, “¿bailar qué?”. Obvio música, pero yo quería que me dijera qué tipo de música. Pues salsa, cumbia y esas cosas. Me iba a reír, pero para no ofenderla me aguanté.

Y he estado pensándolo y recordé un comentario de nomeacuerdoquién bastante acertado sobre el tema. Y es que no, yo no bailo esas cosas. No por payaso o por otra cuestión, sino simplemente porque esos ritmos/géneros no me hacen bailar.

Los bailes que requieren que sepas pasos, movimientos, dar instrucciones son, de algún modo, no naturales. Es decir, necesitas entrenar al cuerpo y a la mente para poder realizarlos. Ciertamente se ve bien cuando alguien los sabe bailar, pero no es mi estilo, yo prefiero los ritmos naturales. Esos para los que no te tienes que saber pasos, ni instrucciones ni nada, sino solamente escuchar y sentir.

Esos ritmos que se apoderan del cuerpo, que entran por los oídos y toman posesión de toda voluntad corporal y nos hacen movernos al tempo de la música. Hablo de ritmos/géneros como el rock, el ska, el punk, el metal, el reggae, el funk, el surf, el soul.

Y es que no se necesita ser un maestro coreógrafo para saber cómo mover la cabeza estridentemente al escuchar los acordes de “La leyenda del hada y el mago”. No tienes que ser un estudioso de la danza para brincar de gusto cuando suena un buen rock a todo volumen. Ni tienes que saberte pasos para bailar al ritmo de Antidoping, King Changó, Pericos, Skatalites.

Respondiendo a mi amiga, sí, sí bailo. Bailo rock, reggae, ska, funk, soul. Mi estilo son los ritmos/géneros naturales.