Sobre el Corredor Periférico

La verdad es que no pensaba escribir sobre el tema, pero dada la estúpida insistencia de las estúpidas autoridades me veo en la necesidad de sacar lo que en mi cabeza anda dando vueltas. Los que viven en la Ciudad de México, como yo, han sido ya testigos de muchas modificaciones al modo en que nos movemos en esta urbesota. Primero con la construcción del mal planeado Metrobús. Luego con el inicio de las obras de la línea 12 del Metro (no he entendido por qué no tenemos línea 10 ni 11), el cambio de tarifa de los microbuses y luego del Metro también y, más recientemente, la puesta en marcha del Corredor Periférico, en manos de Copesa.

Este corredor va desde el Toreo hasta Canal de Garay y se extenderá hasta la avenida Tláhuac. Se sustituyeron 502 microbuses por 250 autobuses nuevos y, según, son anticontaminantes. Fueron los choferes de las rutas 2 y 98 quienes se integraron a la empresa Copesa. El costo de un viaje, vayas a donde vayas, en uno de estos camiones es de $4.50, cuando la tarifa de los microbuses es de 3, 3.5 y 4 pesos, la de los camiones de la RTP de 2 pesos y 4 su servicio exprés, y $4.50 y $5.00 de los camiones del Grupo Metropolitano del Transporte.

Primer detalle, los camiones de Copesa no dan cambio. Te subes y echas tus monedas en una alcancía como las de los RTP. Si no traes el monto exacto, pues les regalas el vuelto. Segundo detalle, a pesar de que dicen que hacen paradas exclusivas, algunos choferes las siguen haciendo donde se les da la gana, así el tiempo de traslado no es el que las autoridades prometieron. Tercer detalle, aunque se supone que tendrían el carril derecho nomás para ellos, la realidad es otra muy distinta haciendo difíciles las maniobras de ascenso y descenso. Cuarto detalle (y según yo el más importante), sea la hora que sea, toda unidad de Copesa se encuentra a reventar. ¿Por qué? Pues porque no tiene la capacidad para abastecer la demanda de los pasajeros.

Imagen tomada de
www.ciudadcapital.com.mx/archives/29677
Ahora bien, la idea en sí es buena, pero eso de andar poniendo tarifas altas para el sistema de transporte no es nada popular. Porque, acostumbrados ya a pagar 3 pesos de Insurgentes a Tlalpan, me cuesta trabajo soltar 1.5 pesos más. Y eso que sólo viajo por esa ruta esporádicamente, ahora imagínense a los que lo hacen diario. 3 pesos más al día (ida y vuelta), 15 a la semana, 60 al mes. El otro problema que veo es que, como siempre, quienes echan a andar estos cambios no tienen ni la más remota idea de lo que es viajar en transporte público. O no hacen un verdadero estudio de la situación.

En fin, que les platico esto porque, según leo en La Jornada, el GDF planea hacer otros diez corredores como este, incluso uno que, a pesar de operar con vagonetas, costará $10.00 el viaje.

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