#yoNOsoy132

Ya han de saber, y si no lo saben ¿en qué planeta viven?, que EPN fue un día a la Universidad Iberoamericana y hartos alumnos de esa universidad privada lo cuestionaron, abuchearon y varios etcéteras. Luego de esto sacaron un video con 131 alumnos de esa universidad asegurando no ser acarreados, con su credencial en mano y toda la cosa, bonito el video, pues. De ahí salió la idea de que quienes se unieran al descontento se llamaran el 132.

Desde este mi blog quiero declarar que YO NO SOY 132 ni tengo la más mínima intención de serlo. Me da risa cómo varias universidades se han agrupado en torno a este grito de lucha (¿lucha, en serio?) esgrimiendo argumentos como que este movimiento es "pacífico", que es la muestra de que los jóvenes han "despertado" y demás elogios faltos de memoria.

Porque, ¿cómo es eso de que la juventud está despertando? Que yo sepa nunca se durmió. Nunca desde el '68, el '71, los '80s. Ahora que, si no se quieren ir tan lejos, recordemos simplemente al '94 zapatista, recordemos a Atenco, Ayotzinapa, Cherán... ¿No había jóvenes ahí? Este discurso de la juventud dormida salió de los medios de comunicación y estaba dirigido precisamente a hacer que la gente pensara que antes de #YoSoy132 los jóvenes no hacían nada. ¿Qué pasó? Pues que harta gente se creyó esta mentira. Tanto que en Facebook hay muchos que hablan de este despertar de la juventud. (También hay quienes dicen que la juventud "no estaba dormida, solo no tenía Internet", más adelante volveré a este punto.)

Sinceramente todo este desmadre encabezado por los iberos me recuerda al cine joligudesco. Es clásico que cuando hay algún descontento entre la población civil (o población nativa, según sea la cinta) no se les escuche, a menos que entre esta población haya un gringo que se convierte en el portavoz y salvador del pueblo al que ahora se siente pertenecer (v. gr. Avatar).

Es curioso ver cómo en los conflictos que he mencionado, debido a la ausencia de un sector social ahora representado por los iberos, no han tenido ni la repercusión ni la aceptación política que éste movimiento tiene. El movimiento iniciado en la Ibero ya tiene a su gringo salvador, que incluso en este caso fue su fundador. Los medios de comunicación, las redes sociales y la banda de a pie se la pasa diciendo que esto sí es revolución, sí es rebelión… ¿la huelga de 1999-2000 era circo acaso? ¿O es que solo es esperanzadora una revolución nice encabezada por la fresada? (No se ofendan, no lo digo despectivamente, pero sí son fresas.)

Inevitablemente tenía que hablar de Internet y sus redes sociales virtuales. Dado que la idea del 132 surgió de un video difundido por la web, este movimiento está intrínsecamente relacionado con el mundo binario. Este espacio que es también un medio de comunicación masiva, pero personalizable, está siendo articulado con las formas tradicionales de manifestación social. Momento, dije articulado, pero creo que más bien es la web, o desde la web que todo se articula.

Curiosamente dicen los que hablan por el movimiento que se trata de una organización horizontal y cosas así, pero resulta que las directivas de esta manifestación se establecen en la web, desde ahí se definen el fondo y la forma de esta protesta. No sé cómo se llegue a los acuerdos de lo que se publica en la red, pero hay un enorme riesgo de que esto termine manipulado por los webmasters. Ahora bien, al mismo tiempo que se está definiendo lo que es una manifestación digna, pacífica, aceptable, también se define lo que no es y con eso se deslegitima y estigmatiza cualquier otra forma de manifestación, es decir, las formas tradicionales y más efectivas de la protesta social. Ah, y por si fuera poco, al estar orientada por Internet, esta manifestación excluye al grueso de la población que no tiene acceso a esta tecnología, por lo tanto, no la considero representativo de miles de mexicanos que se encuentran fuera del mundo virtual.

Volviendo al tema del movimiento pacífico. Es claro que ni a las autoridades ni a los poderes mediáticos les agrada cuando un joven toma una bomba molotov y la lanza en contra del policía que dispara balas sobre los manifestantes. Tan no les gusta que cuando ardió Oaxaca, los medios hicieron a un lado las formas de represión policial, las balas que los uniformados disparaban contra los miembros y simpatizantes de la APPO, y por el contrario transmitieron infinidad de veces la escena donde un revoltoso golpea a un policía caído. Y no les gusta que los jóvenes, que los que protestan tomen las armas en sus manos porque simplemente quedarían en plena desventaja, digo, los que protestan tendrían no solo la razón y el pensamiento, sino las armas, mientras que las fuerzas del orden solo tienen la violencia de su parte.

Ahora bien, los 132 dicen que son apartidistas. Pero también dicen que son anti-PRI y anti-Peña Nieto. Me gustaría que me explicaran cómo poder rechazar a un candidato y a un partido sin apoyar a los otros contendientes. Ser apartidista no es no apoyar a un partido, es eso y no rechazar a uno en particular.

Y, lo siento si los ofendo, pero esta anti campaña no hace más que recordarme la anti campaña contra la película El crimen del padre Amaro o contra el libro Aura, gracias a esas anti campañas más gente vio y leyó. ¿Será que al final, gracias a la campaña contra Peña Nieto más gente decida votar por él? Y el problema no es que los iberos estén haciendo este ruido para que centremos nuestra atención en Peña Nieto, sino que tanto Televisa como el equipo publicitario de Peña pueden usar hábilmente, porque son harto hábiles, este descontento para convertirlo en un tipo de publicidad a favor del candidato del PRI. No sé, pero que este movimiento sea usado por aquellos a quienes está rechazando sería un desenlace fatalísimo para los jóvenes 132.

Ah, y ya nada más quiero aclarar, para que no haya confusiones, que no por considerarme fuera del movimiento de los 132 estoy a favor del candidato del PRI. No voy a votar por "el copetes", no se confundan.

Agradezco a Ek Maluala y El Estopa por las charlas virtuales que enriquecen mis textos.