No sería problema

Mi proceso creativo es más o menos así: pienso una idea, de esta formulo una historia, a esta historia le doy muchas vueltas mentalmente hasta que me parece una historia completa. Luego entonces me dispongo a escribir. Por lo regular escribo todo de una sola vez. Son pocos los textos que dejo inconclusos. A veces hago una pausa estratégica, repienso el desenlace y vuelvo a escribir.

El caso es que me di cuenta de que parece ser que no soy capaz de escribir historias de más de diez cuartillas (usando Times New Roman a 12 puntos e interlineado sencillo). Tengo mis hipótesis para explicar este asunto.

1) Me encanta el cuento, es un género literario estupendo. Y me encanta narrarlo en voz alta. Por lo tanto una historia larga no sería muy práctica.

2) No me gusta dar rodeos innecesarios. A veces para explicar algo no hacen falta tantos ejemplos y aun así hay quienes atiborran al lector con palabras sobrantes. Busco evitar eso.

3) Creo que ya me acostumbré al tipo de escritura que practico en mi blog. Para escribir aquí me impuse yo mismo la regla de no redactar textos de más de una o dos cuartillas. Esto fue con la intención de no desalentar la lectura de mi blog. En caso de tener que escribir un texto largo he optado por dividirlo en entregas.

De estos tres motivos puedo suponer que el tercero es el que más ha influenciado mi estilo de escritura. El problema es que no se me ocurre cómo evitar esto de escribir brevemente.

Ah, y esto no sería problema si en la escuela no me pidieran trabajos con extensión mínima.

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