Cuando el cólera atacó a México o Lávate las manos*

–Papá1, ya vine. Sí le bajé al agua.
–¿Y te lavaste las manos?
–No. ¿Por qué?, ¿para qué?
–¿Cómo que por qué y para qué? A ver, te acompaño a que te laves y de paso te cuento una historia.

Hace mucho tiempo, a principios de los años 1800, la gente no se lavaba las manos antes de comer ni después de ir al baño. En México había unas fuentes públicas de donde todos tomaban el agua, ahí lavaban los trastes y dejaban que la suciedad se fuera al fondo, se bañaban los arrieros y bañaban también a sus mulas. Es más, hasta se orinaban en esas fuentes. Luego, un hombre que le decían aguador, llenaba unos cántaros y vendía esa agua en las casas. Ahí la usaban para preparar la comida, para beber, para lavarse. Pero esa agua estaba sucia aunque la gente creía que no.

En ese entonces los médicos aun no sabían exactamente cómo se enfermaban las personas. Algunos de ellos empezaban a creer que las enfermedades se contagiaban y que eso sucedía porque éstas viajaban en el agua y en el aire. Pero eso solo lo sabían los que estudiaban medicina y pocas personas más. Además, muy poca gente sabía leer así que aunque repartieran folletos, pues no servía de mucho.

Ahora imagínate que un bichito bien chiquito, que no se puede ver con los ojos, viajó desde muy lejos2 y entró a México. Este bichito se llama Vibrio cholerae y causa una enfermedad que conocemos como cólera. Provoca diarrea y luego deshidrata al enfermo hasta que se muere. El bichito se contagia a través del agua sucia o de cosas que se hayan lavado con esa agua.

En 1833 fue cuando pasó esto en México, el bichito llegó en los barcos que iban y venían de otros países para comprar y vender cosas. Miles de mexicanos se murieron por esta enfermedad. Empezaron a morirse primero los que vivían en los puertos y luego los que vivían en las ciudades y en el campo. Muchos de los que se murieron era gente que vivía en las zonas más pobres de las ciudades porque los ricos no iban a las fuentes públicas, tenían tomas de agua para ellos en sus casas. Cuando alguna enfermedad ataca a mucha gente se le llama epidemia.
Grabado del siglo XIX que muestra enfermos de cólera durante la gran epidemia de 1833 en una vivienda del entonces pueblo de Tacubaya, ahora parte de la ciudad de México.
Imagen de SuperMexicanos.com

A la gente le dio tanto miedo que se quedaba encerrada en sus casas. Los campesinos dejaron de ir al campo a trabajar la tierra. Esto provocó que no hubiera comida y por eso en Yucatán, por ejemplo, tuvieron que comprarle semillas a Estados Unidos.

Cuando la enfermedad se acercaba, la gente trataba de evitar que entrara en las ciudades. Cerraban los caminos, ponían en cuarentena a los navegantes, en suma, se trataban de aislar a las ciudades para que no se enfermara su población, y fueron las ciudades con mejores caminos las que más sufrieron por el cólera.

Entonces, para que esas cosas no vuelvan a pasar, se tuvieron que cambiar muchas costumbres. El presidente y los médicos pusieron muchas reglas. Para empezar le dijeron a la gente que si se enfermaba fueran con un médico y no con un curandero. Que la gente no se bañara ya en las fuentes públicas, que no defecara en la calle, que el agua fuera hervida antes de beberse. Y ahora también desinfectamos los alimentos como la lechuga.

Y no es nada más porque el presidente quiera mucho a la gente. Imagínate que otra vez llegara un bichito como el del cólera y que mucha gente se enfermara y que hubiera muchos contagiados. Los hospitales se llenarían de gente enferma pidiendo ser curada. Seguramente las medicinas que hay no alcanzarían para todos y entonces los hospitales tendrían que comprar más. Tendrían que gastar mucho dinero en curar a esa gente.

Si en aquella ocasión de 1833 la gente dejó de ir a trabajar en sus tierras por miedo a enfermarse, seguramente ahora dejarían de ir a sus trabajos. Entonces en las fábricas no habría gente produciendo cosas, en las escuelas no habría maestros enseñando ni niños aprendiendo, en las calles no habría gente por miedo. Y todo eso haría que no hubiera servicios como la luz o el teléfono o la tele. Y si la gente no trabajara, no ganaría dinero y no podría comprar cosas para comer. Y los que venden cosas para comer no tendrían a quién venderle nada.

Entonces, con todo este miedo a enfermarse, quizá habría gente que quiera abusar del miedo de los demás y les diría que con cosas mágicas podrían curarse, lo que no es cierto, nada más lo harían para quitarles su dinero. O aprovechando que habría poca gente se pondrían a robar o a hacer destrozos.

Si te fijas, lavarnos las manos es solo una cosa de las muchas que se deben hacer para evitar que te enfermes y que haya una epidemia. Y para que no sucedan más epidemias como esa del cólera, los médicos nos dicen cómo debemos asear nuestro cuerpo, nuestros alimentos y hasta nuestros utensilios. Nos dicen incluso qué cosas podemos comer y qué cosas no. Ah, y también dicen que solo ellos saben cómo evitar que la gente se enferme y cómo curarla cuando ya se enfermó (pero no son los únicos que saben de esas cosas).

Entonces, tener el cuidado de lavarnos las manos es bueno porque eso evita que nos enfermemos de cosas como el cólera. Y también es bueno porque así podemos evitar que haya contagio a muchas personas. Eso también evita que se gaste demasiado en medicinas, en curar a enfermos, en pagar a policías para que no haya destrozos. Y también se evitan las pérdidas por falta de gente que trabaje. Te conviene a ti, le conviene a la demás gente y también le conviene al gobierno.


* Ensayo basado en "Cólera: mortalidad y propagación en la península de Yucatán, 1833-1834" de Carlos Alcalá Ferráez, publicado en Letras Históricas No. 7, Otoño – Invierno 2012, pp. 115-141. Disponible en [http://www.publicaciones.cucsh.udg.mx/pperiod/Lhistoricas/pdfs/vol7/e5.pdf] (Consultado el 03 de septiembre de 2013)
1 Este texto lo escribí para explicarle a mi hijo, quien tiene 5 años de edad, la importancia de lavarse bien las manos.
2 Según Alcalá Ferráez "el cólera era una enfermedad endémica en la India hasta 1817", p. 115.



Actualización de 9 de julio de 2014:

Se me ocurrió subirlo a ISSUU para probar esa web:

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