Los taxistas del DF dicen que si Uber y Cabify no cumplen las normas, ellos también harán lo que se les dé la gana

Pues los taxistas del DF andan bien emputados por la competencia que les están haciendo Uber, principalmente, y Cabify. Entre otras cosas, dijeron, en voz de Ignacio Rodríguez, que
si Uber y Cabify no cumplen las normas, nosotros tampoco. Si el consentimiento de las autoridades es para que cada quien de el servicio como quiera, fomentando un ambiente de anarquía, pues vamos a incorporarnos a la anarquía, y que cada quien haga lo que se le dé la gana. Fuente: aristeguinoticias.com
Tomada de aristeguinoticias.com
Permítame decir (y aunque no me lo permita, al fin y al cabo este es mi blog y digo lo que quiera :P), señor Rodríguez, que los taxistas del DF son los primeros que hacen lo que se les da la gana, y que son los primeros en no cumplir con las reglas del juego mediante las siguientes trampas:
  1. Cobran con tarifa nocturna fuera del horario establecido, que es de las 23 horas a las 6 horas del día siguiente, no desde las 22 horas, como suelen hacer.
  2. Cobran con tarifa de sitio incluso si el pasajero hace la parada cuando no está en un sitio de taxis.
  3. Alteran el taxímetro para que marque los cambios más rápido. Hasta en un viaje corto se nota la transa.
  4. Cuando hay escasez de taxis, como en las noches, cobran de más: “lo que marque el taxímetro más veinte pesos, joven”. A eso súmale los abusos de los puntos 1, 2 y 3.
  5. También cuando hay escasez, cobran por viaje. Si un recorrido que con taxímetro cuesta unos 30 pesos, estos señores llegan a cobrar 80, 100 o más, depende qué tan apresurado e inexperto sea el pasajero.
  6. Cuando hay que pasar a dejar a varios amigos, cobran de más por cada uno. “Le voy a cobrar 10 pesos más por cada dejada, joven.” Lo cual no tiene sentido, es solo un agandalle del taxista.
  7. O, lo que es peor, un nuevo banderazo cada vez que alguien se baja.
  8. Redondean a su favor, no centavos, pesos.
  9. Algunos se niegan a llegar hasta donde va el pasajero y lo avisan una o dos cuadras antes. (Cuando me aplican esta, no les pago, por putos.)
  10. No portan el tarjetón visible, aunque sea una obligación.
  11. Circulan sin documentación en regla. Alguno me han pedido chance de bajarme una cuadra adelante para que no los agarren lo de la verificación (no sé sin son del INVEA o de otra instancia).
El caso es que todo este desmadre es porque la Cofece (Comisión Federal de Competencia Económica) recomendó que se reconozca formalmente una nueva categoría o modalidad de transporte para la prestación de este servicio innovador (Uber/Cabify). A estos servicios los conoce como empresas de redes de transporte (ERT), y entre los beneficios que reconoce la Cofece están la seguridad, confiabilidad y certidumbre sobre el cobro que se realizará por el servicio, así como el método de pago y la ruta a seguir. Fuente: elfinanciero.com.mx

Es decir, las ERT ofrecen transparencia en el cobro del servicio, además de que se puede evaluar al conductor.

Además, los taxistas exigen que las unidades de Uber y Cabify sean reguladas igual que las suyas y que paguen igual y eso. Pero, creo que se están confundiendo, porque siendo bien analíticos, no es el mismo servicio que prestan unos y otros. Mientras que los taxistas recorren las calles ofreciendo sus servicios, las ERT no hacen tal cosa. Ese mercado es solo de los taxistas.

Ahora bien, si los usuarios están mudándose de una modalidad de transporte a otra, algo están haciendo mal los taxistas. Piénsenlo bien, nadie les ha impedido la implementación de tecnologías como lo hacen las ERT. ¿Por qué no, en lugar de estar de argüenderos, desarrollan una app para que el usuario solicite el servicio de un taxi, regulado, con papeles en orden y todo el pedo? ¿Por qué le huyen al desarrollo tecnológico? ¿Acaso temen que los usuarios los califiquemos? ¿Acaso temen que esas malas calificaciones les quiten trabajo?

Señores taxistas, párenle al mame y súbanse al tren del siglo XXI.

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