¿Saben qué es lo bonito de esta temporada?

Que no hay tráfico en mi ciudad.

Cierto, me encanta beber ponche y atascarme con comida rica que, por alguna extraña razón, solo se prepara en navidad y año nuevo.

Cierto, aunque no me hago partícipe del (supuesto) regocijo por el nacimiento de un chamaco hace miles de años, me agrada estar con la familia y eso no siempre se puede.

Cierto, me gusta que se acorte el horario en la oficina donde laboro (aunque sea nomás media hora).

Pero en verdad lo que más me gusta de esta época del año es que, dado que hay vacaciones escolares, las calles de mi ciudad estás prácticamente vacías. ¿A poco está de lujo recorrer en 35 minutos una distancia que cuando no son vacaciones se recorre en 90 o 100 minutos?

Por eso, nomás por eso, qué bonitas vacaciones.

Comentarios