La RAE incluye "tuitear" en su diccionario

Que dicen que la RAE, en la versión 23 de su diccionario, incorporará los vocablos "tuitear", "tuit", "tuiteo" y "tuitero", sumándose a los que ya existen: "tableta", "blog" o "libro electrónico".

Me enteré de esta noticia porque el taxista que me trajo a mi trabajo venía oyendo una estación de radio que me sonó a Amor (95.3 FM) y la conductora se estaba quejando sobremanera de la gente que se dice tuitera. Decía que no era posible que se aparentara lo que no es, es decir, que no es adecuado usar vocablos como tweet especialmente si se vive en Iztapalapa. Que no se puede usar el Twitter [lo pronunció algo así como tuíder] si uno vive en esa delegación de la Ciudad de México. ¿Cómo ven? La señora emitiendo prejuicios sociales, regionales, y también económicos. Afortunadamente me bajé del taxi y no seguí oyendo más pendejadas de esa fulana.

Ahora bien, volvamos a la RAE y su decisión de reconocer estos anglicismos como parte del léxico hispano. Es interesante que la Real Academia Española incluya en el diccionario estas voces, pero no nos dejemos llevar por la primera impresión que suele estar basada en puritanismos radicales. Que si incluir anglicismos en nuestro léxico empobrece nuestra lengua, que si esto es nada más una moda y que no debe incluirse en el diccionario y demás arengas similares. Reconozcamos dos cosas: que cualquier lengua viva cambia con el paso del tiempo sin que esto conlleve necesariamente un deterioro de la misma y que la RAE no se inventa realidades.

Para que una lengua no mute, no se vea influenciada por otras lenguas necesita morir, así de simple. El latín no se ha modificado desde que dejó de hablarse en contextos sociales comunes y se convirtió en una lengua "culta". El náhuatl del siglo XVI sigue siendo el mismo que escribieron los pipiltin del colegio de Santa Cruz de Tlatelolco. Pero el español (castellano) está vivo y es hablado por más o menos 500 millones de humanos alrededor del mundo ocupando el segundo lugar de las lenguas más habladas. Es, por lo tanto, imposible que esta lengua no cambie. Ahora bien, tomando en cuenta que el inglés es el idioma en que está escrita la mayor parte de la web y que las innovaciones suele provenir (por hegemonía político-económica) de países anglosajones, es natural que nuestra lengua adopte algunos anglicismos.

La RAE no impone vocablos en su diccionario. Más bien lo que hace es "oficializar", reconocer, documentar la realidad del idioma español. Así, por ejemplo, a pesar de que en el español mexicano se usan ampliamente y desde hace un chingo de años la palabra chingar y sus derivados, solo hace poco fueron incluidos estos vocablos en el diccionario de la Academia. Entonces, el hecho de que la RAE incorpore las voces tuitear, tuit, tuiteo y tuitero responde únicamente al hecho de que éstas ya se usan en el español común y corriente. La ventaja de esto es que ya no hay necesidad de usar la grafía anglosajona y en cursivas, ya que ahora contamos con nuestra propia forma de escribir estas voces.

Ah, y a esos que ponen el grito en el cielo, no se preocupen, si se trata de una moda pronto se emplearán vocablos españoles para sustituir estos términos, como pasó con browser (navegador), link (enlace). Aunque si esto no es moda, ya se chingaron.

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