Así vi Crepúsculo La Saga: Amanecer Parte 2

Y entonces presionó el tan temido botón play. Ya no había marcha atrás, la película estaba puesta y nosotros echados en el sofá. No está de más decir que su mamá fue quien hizo la sugerencia. Yo, como buena persona que soy, hice de tripas corazón y me preparé para lo que era ya inevitable.

"No vayas a burlarte de la película, eh". No, no me hablaba al tanteo. Comenzó la película con un zoom in a unos muebles, luego a otras cosas que no recuerdo. "¿Por qué no le hace zoom in a los barros y espinillas del fulano?", pregunté. A partir de ese momento no dejé de fruncir el ceño.

Escena tras escena me sacaba de onda. ¿Y por qué el sol no los destruye? O, ¿y ese wey por qué no espera a que haya luna llena para transformarse? ¿O sea que no comen? No manches, habiendo cosas tan sabrosas. ¿Quién chingados es el señor Vulturi? No mames, Bram Stoker debe estar revolcándose en su tumba. Y así toda la película.

Creo que para entender esas cosas debería haber visto las anteriores entregas de Crepúsculo La Saga, pero no pienso hacerlo, lo más seguro es que si las veo terminaré híper mega emputado. En fin, me sirvió como experiencia, que no fue buena ni mala, dejémosle en que fue experiencia y ya.

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