Qwerty o Dvorak

Señoras/es, les voy a contar la triste y verdadera historia de mi incursión por el mundo del teclado Dvorak. Para aquéllos que no sepan qué pedo con ese teclado, píquenle aquí.

El teclado que usamos casi todos es el teclado Qwerty, que se llama así por las primeras seis letras de la fila superior.

El caso es que me dio curiosidad saber por qué las letras están organizadas así en este teclado. Y yo acá pensando que había sido una investigación científica y todo eso. Pues no, se acomodaron así para que las letras más usadas en la máquina de escribir (en lengua inglesa) no se atascaran al volver a su posición. (Recordemos las máquinas de escribir mecánicas que unas martillos para imprimir las letras en el papel.)

Frustrado, más bien decepcionado por la poca cientificidad del asunto, me puse a buscar una distribución del teclado que sí correspondiera a una investigación científica. Me topé con el teclado Dvorak.

Quise usarlo, pero noté una cosa curiosa, esta distribución está pensada para el idioma inglés. Yo no escribo en inglés. Otra vez me frustré. Entonces le dije a Google que viera si existe una distribución del teclado basada en el sistema de Dvorak y que estuviera enfocada a la lengua castellana. En otras palabras, ingresé "Teclado Dvorak Español" en Google.

Y me mandó hasta esta página: http://www.geocities.com/tecladodvorak. Me descargué el archivo para configurar mi software e hice una impresión de las letras para después ponerlas encima de mi teclado Qwerty, ya que no me atreví a desprender y reorganizar las teclas por temor a desencantarme instantáneamente de la nueva versión y tener que hacer de nuevo la organización. Además de que en el teclado Dvorak español se incluyen teclas dedicadas a las vocales acentuadas.

En fin, el caso es que estuve como una media hora cortando y pegando letritas (qué pinche ocio). Estaba emocionado. Ya había hecho la instalación del software necesario. Estaba impaciente por probar este nuevo orden en el teclado.

Abrí Word y me propuse escribir este texto. Lo primero que me pasó fue exactamente lo que le pasaba a "Un Conocido Mío" al transcribir sus poemas a la computadora por primera vez: "¿y la X?, ¿dónde está la X?, ¡no mames!, ¡este pinche teclado no tiene X!". Me armé de paciencia y encontré la X donde antes estaba la T. me pasó lo mismo con la P, la L, la S y hasta la Ñ. Me tardé eternidades en responder un e-mail en el que sólo escribí escasas dos líneas. Y la primera de tres palabras.

Desistí. Lleno de coraje, desprendí una por unas todas la letras de papel que puse en mi teclado como quien arranca la mala hierba de un hermoso prado.

No pude y no quise seguir intentándolo, a pesar de que la estadística diga que es mucho más rápido escribir con ese teclado que con el común y corriente, yo no lo logré. Tal vez sea porque soy un escritor "nativo" (¿así se dice?) del Qwerty. Tal vez porque llevo ya algunos años usando esta organización de las letras y me he memorizado muy bien su posición. Quizá porque me desesperé muy fácilmente. El caso es que, luego de abandonarlo definitivamente por unas dos horas, he vuelto al clásico orden Qwerty.

Espero que en algunos mañanas tenga la paciencia de volver a intentarlo.

Ahí están (en el texto), los links para que prueben ustedes mismos esto que les he contado.

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