Ricas, ricas vacaciones

Ya se van a acabar estas vacaciones, pero no hay falla, estuvieron de lujo.

Dos semanas de vacaciones, dos semanas en las que mi ciudad se veía re bonita: despejada. El éxodo de una gran cantidad de capitalinos le dio un buen respiro al DF. Eso ayudó a los que nos quedamos, ya que pudimos disfrutar de sus calles, de sus parques, de la ciudad misma. Eso de llegar tarde al trabajo por el pinche tráfico no me pasó un solo día. Llegué tarde, sí, pero eso fue por quedarme dormido.

Y a ustedes, ¿les cayeron bien estas vacaciones?

Ojalá se pudiera desconcentrar la población del DF para que la ciudad se vuelva más habitable, más gozable. Según Enrique Galván Ochoa, tras el sismo de 1985 se inició esta tarea que después fue abortada. Ahora, en lugar de pensar en distribuir la población que actualmente ocupa esta ciudad, en lugar de mover fábricas y oficinas de gobierno a zonas periféricas, se hace exactamente lo contrario. Dice el citado Galván Ochoa que en la delegación Benito Juárez, al sur de la ciudad, los gobiernos panistas “han repartido permisos de construcción como confeti en 16 de septiembre”. Y sí, por donde quiera que se camine en esta delegación hay un nuevo edificio habitacional. Tan solo en la zona cercana al Hospital Xoco hay, por lo menos, 3 desarrollos habitacionales nuevos y uno de la SACM que no sé para qué lo vayan a usar.

En fin, me estoy desviando un poco del asunto principal de este post, que es básicamente agradecer estas vacaciones de Semana Santa, o, dicho de otro modo, gracias señor por morir por nosotros y darnos unos días de vacaciones.