Penes y vulvas / Fanáticas queman de libros de biología en Gto.

Tomada de La Jornada
Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. ¿Algo obvio, no? Pues resulta que ciertas señoras persignadas del Estado de Guanajuato han decidido quemar libros oficiales por decir éstas y otras verdades. Verdades como que existen enfermedades de transmisión sexual, como que hay formas de planificación familiar llamadas métodos anticonceptivos, verdades que nadie en su sano juicio puede ni debe negar.

Y es que resulta que a estas mujeres, afines al PAN, no les gustó el libro de biología de primero de secundaria que se apega a los planes de estudio de la SEP. Dicen que porque es un texto muy relajado, que porque obliga a los hijos a usar condón, cuando no deberían hacer nada hasta el matrimonio.

¿Alguien podría asegurarme que el sexo y la sexualidad no tienen nada qué ver con la humanidad? Hagamos a un lado las doctrinas teológicas del catolicismo, esas que dicen que el cuerpo, al ser perecedero y fuente de pecado, no debe ser tomado en cuenta. Hagamos a un lado el pensamiento de hace siglos y pensemos como humano de esta época. Las mujeres y los hombres de este país, y de todos, necesitan información veraz y oportuna sobre todos los temas íntimamente ligados a la vida misma. No podemos andar negando la sexualidad humana y decirle a los adolescentes que los niños vienen de París y los trae una cigüeña. El SIDA, el herpes, y otras enfermedades de transmisión sexual no se erradicarán de la humanidad borrándolas de los libros.

Me imagino que a estas señoras les gustaría más que sus hijos exploren su sexualidad a escondidas, que a escondidas se embaracen, que a escondidas aborten y que a escondidas mueran a causa de esto último. La información no debe negarse a nadie. Si de verdad desean que sus hijos sean castos y puros hasta el matrimonio, eso es algo que deben trabajar desde el seno familiar y claro, esa debe ser una decisión que los jóvenes, debidamente informados, deben tomar. Si no quieren que en la escuela vean temas como este, que los metan a una escuela privada guiada por monjas y monjes.

Quemar libros es una estupidez (a menos que el libro quemado sea de Carlos Cuauhtémoc Sánchez o de Mariano Osorio) y quienes lo hacen sólo reflejan su falta de preparación, su fanatismo, su ignorancia y su poca capacidad para pensar. ¿Cómo es posible que en pleno año 2009 sigamos pensando como pensaba el Santo Oficio?

Lee acá la nota de La Jornada

Y lean luego este otro post: es un comentario sobre esta quema de libros que me hizo llegar una amiga sexóloga.

Comentarios

  1. 2 cosas...
    1. estadisticamente hablando las personas con más educación sexual son las que empiezan su vida sexual más tardiamente.
    2. "Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres." Heinrich Heine

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