Sobre algunas reacciones a la campaña "Basta de Sangre" encabezada por Rius y otros moneros

A raíz de la iniciativa "Ya basta de sangre" encabezada por el caricaturista Rius muchas opiniones han sido publicadas en torno a esta y a la estrategia del Estado mexicano para frenar al narco.

Muchos se adhirieron a esta campaña, tanto en sus casas, sus carros, sus blogs (como yo), sus perfiles en Facebook, en Twitter, en Live Messeger, etc. Y otros más se han dedicado a tergiversar la iniciativa.

Por ejemplo, Ricardo Alemán dice que se trata de una prensa maniqueada y panfletaria decidida a eliminar al PAN. Pero si leemos su columna, resulta que esa prensa maniqueada de que habla le paga bastante bien como para desatar su odio y propagar su panfletarismo de derecha.

Carlos Marín trata de defender a Calderón, pero mejor ni hablar de él, con su "Sí, Chucha." demostróse incapaz de argumentar hábilmente en pro de su opinión. Ah, y ese "(sic)" que insertó en la cita de Víctor Flores Olea me parece un acto de engreimiento terrible. (O, como quien dice, pinche mamón.)

Ciro Gómez Leyva ve el problema de la violencia en el narco sin ver que el narco no es la génesis de ésta sino un elemento más dentro de todo un complejo proceso en que está inmersa nuestra nación. Proceso que tiene que ver, sin duda, con el debilitamiento del Estado, con la economía mal administrada, con eso que se llama neoliberalismo y con esos que se llaman tecnócratas y un montón de etcéteras más. El narco no nació ni se fortaleció nomás porque si, fue el Estado quien, gracias a la antaña corrupción, permitió que se hiciera fuerte.

Concuerdo perfectamente con Hernández y quiero citarlo (casi) textualmente: "A los delincuentes [...] se les enfrenta conforme a derecho, se les investiga, aprehende, juzga y condena. [...] Y hay una autoridad que supuestamente nos representa a todos, que es la responsable de ello." Sería bueno que esa autoridad cumpliera con su función.


Gracias a Georgina J. que publicó los enlaces a las columnas citadas en un comentario en el blog de Hernández.

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